Muchas veces solucionamos la comida de los domingos con un pollo asado, una buena opción que, sin embargo, puede parecer repetitiva.
Compra un pollo asado o pide que te lo traigan a casa, pero terminalo con una guarnición rápida para darle otro sabor y una presentación diferente.
En este caso te propongo que acompañes los muslos con frutos secos y que reserves las pechugas para otra idea original.
Compra un pollo asado o pide que te lo traigan a casa, pero terminalo con una guarnición rápida para darle otro sabor y una presentación diferente.
En este caso te propongo que acompañes los muslos con frutos secos y que reserves las pechugas para otra idea original.
POLLO ASADO CON FRUTOS SECOS Y CANELA
-Saltear en una sartén con un poquito de aceite unos frutos secos (piñones, orejones, ciruelas, almendras, avellanas, uvas pasas) junto a una rama de canela y una tira de piel de limón y de naranja.
-Añadir un poco de vino dulce Oporto o de Málaga y dejar que se reduzca a la mitad.
-Después añadir el jugo del pollo asado a esta guarnición y poner a punto de sal.
-Mezclar con el pollo troceado (todo menos las pechugas) y terminar calentándolo en el horno.
¿Y CON LAS PECHUGAS? ELABORA UNA SABROSA ENSALADA.
Recuerda que acabamos de comprar un pollo asado, y que solo hemos utilizado los muslos. En estos casos las pechugas suelen quedar resecas, pero hay una posibilidad para aprovechar esta parte del pollo; usándola al día siguiente para una ensalada.
-Quitar la piel y los huesos y cortar las pechugas en trocitos.
-Cortar una manzana y ½ bulbo de hinojo en laminas finas con la mandolina.
-Disponer en una fuente una bolsa de ensalada variada.
-Añadir la manzana, el hinojo y el pollo.
-Aliñar con una mayonesa cremosa (mezclar 2 cucharadas de mayonesa, 2 cucharadas de nata montada, un poco de cebollino picado y remover con suavidad).
-Saltear en una sartén con un poquito de aceite unos frutos secos (piñones, orejones, ciruelas, almendras, avellanas, uvas pasas) junto a una rama de canela y una tira de piel de limón y de naranja.
-Añadir un poco de vino dulce Oporto o de Málaga y dejar que se reduzca a la mitad.
-Después añadir el jugo del pollo asado a esta guarnición y poner a punto de sal.
-Mezclar con el pollo troceado (todo menos las pechugas) y terminar calentándolo en el horno.
¿Y CON LAS PECHUGAS? ELABORA UNA SABROSA ENSALADA.
Recuerda que acabamos de comprar un pollo asado, y que solo hemos utilizado los muslos. En estos casos las pechugas suelen quedar resecas, pero hay una posibilidad para aprovechar esta parte del pollo; usándola al día siguiente para una ensalada.
-Quitar la piel y los huesos y cortar las pechugas en trocitos.
-Cortar una manzana y ½ bulbo de hinojo en laminas finas con la mandolina.
-Disponer en una fuente una bolsa de ensalada variada.
-Añadir la manzana, el hinojo y el pollo.
-Aliñar con una mayonesa cremosa (mezclar 2 cucharadas de mayonesa, 2 cucharadas de nata montada, un poco de cebollino picado y remover con suavidad).
Aprovecho para contar el primer chiste del blog: ¿Cuál es el animal que da más vueltas después de muerto? Pues el pollo asado.
Recetas extraidas del libro "Cocinar en casa con Caprabo y Ferran Adrià".