El pasado mes de abril abrió sus puertas Carlos Barco, un restaurante situado a cinco minutos de Salamanca, en el edificio de la gasolinera Repsol del Polígono Industrial El Montalvo III.
En la planta baja del edificio se encuentra la cafetería y en la primera planta el restaurante, que nada tiene que ver con los que normalmente encontramos en los polígonos industriales, tanto por la comida que prepara Carlos Barco como por el servicio a cargo de su mujer Marta, que dirige la sala.
En la planta baja del edificio se encuentra la cafetería y en la primera planta el restaurante, que nada tiene que ver con los que normalmente encontramos en los polígonos industriales, tanto por la comida que prepara Carlos Barco como por el servicio a cargo de su mujer Marta, que dirige la sala.
Nada mas cruzar la puerta te olvidas por completo de que estas en una gasolinera. El local es espacioso pero acogedor y está decorado con mucho gusto, además de cuidar aspectos como la vajilla y la cubertería.
El restaurante de Carlos Barco ofrece una gran relación calidad - precio y la posibilidad de comer a la carta o elegir entre diferentes menús a precios asequibles, incluido uno gastronómico de degustación, que es el te permite probar más platos para hacerte una idea del nivel que ofrece el restaurante. La carta se renueva cada estación dependiendo de los productos de temporada, como la nueva carta de otoño que comenzará ahora con caza y setas, incluida la trufa blanca, entre otros productos. En definitiva, es un restaurante perfecto para clientes que acuden por comidas profesionales de negocios o simplemente por placer gastronómico, como es mi caso.
Cocinero de formación autodidacta, Carlos Barco siempre está dispuesto a aprender, cuestionándose el por qué de las cosas y creando nuevos platos como la terrina de foie con bollo maimón, el pargo a 65 grados o la presa con trigo, chichas de matanza y torta del casar entre otros, que colocan a la gastronomía de Carlos Barco en un listón muy alto. Los postres como la phyllo-tarta de albaricoques, sorbete de melocotón y salsa de cacao con sésamo o el bizcocho líquido de pistacho, interior de cacao y helado crujiente de chocolate muestran el mismo nivel del resto de la oferta de este gran restaurante. Sus platos demuestran técnica y dominio de los sabores y los tiempos de cocción que potencian aún mas la calidad de los productos que utiliza.
Lo mejor para definir el restaurante es buscar en la larga trayectoria de Carlos Barco, con más de 20 años en el mundo de la cocina. Su restaurante nace como resultado de la experiencia acumulada por el cocinero salmantino como jefe de cocina en el Hotel Regio y la Hostería Don Fadrique.
El año pasado Carlos Barco ya fue reconocido como Profesional del sector en la gala de los premios de Hostelería Salamanca 2008. Asimismo con su tapa Canelón de cerveza negra, oreja de cerdo ibérico glaseada, crujiente de su ternilla, cigala y pompas de queso Las Arribes fue finalista en el IV Concurso de Tapas de Diseño que se celebró en la Cumbre Internacional de Gastronomía Madrid Fusión 2008.
Paralelamente en su restaurante imparte cursos a sus compañeros salmantinos sobre nuevas técnicas en la cocina, como las elaboraciones con nitrógeno líquido. Aunque siempre exista competencia sana entre los cocineros, sería positivo para Salamanca que se formara un grupo de cocineros para unir esfuerzos y experiencias, e intentar espolear el conservadurismo culinario de nuestra tierra, y que los salmantinos vayamos con la mente abierta a degustar y disfrutar de las novedades que estos cocineros nos propongan.
En conclusión, al margen de guías, estrellas o etiquetas que cada uno quiera ponerle a su cocina, es un hecho que en el restaurante de Carlos Barco se come muy bien, y que podemos encontrar productos de calidad tratados con técnica e imaginación que marcan la diferencia con otros restaurantes.
Carlos Barco Restaurante
El restaurante de Carlos Barco ofrece una gran relación calidad - precio y la posibilidad de comer a la carta o elegir entre diferentes menús a precios asequibles, incluido uno gastronómico de degustación, que es el te permite probar más platos para hacerte una idea del nivel que ofrece el restaurante. La carta se renueva cada estación dependiendo de los productos de temporada, como la nueva carta de otoño que comenzará ahora con caza y setas, incluida la trufa blanca, entre otros productos. En definitiva, es un restaurante perfecto para clientes que acuden por comidas profesionales de negocios o simplemente por placer gastronómico, como es mi caso.
Cocinero de formación autodidacta, Carlos Barco siempre está dispuesto a aprender, cuestionándose el por qué de las cosas y creando nuevos platos como la terrina de foie con bollo maimón, el pargo a 65 grados o la presa con trigo, chichas de matanza y torta del casar entre otros, que colocan a la gastronomía de Carlos Barco en un listón muy alto. Los postres como la phyllo-tarta de albaricoques, sorbete de melocotón y salsa de cacao con sésamo o el bizcocho líquido de pistacho, interior de cacao y helado crujiente de chocolate muestran el mismo nivel del resto de la oferta de este gran restaurante. Sus platos demuestran técnica y dominio de los sabores y los tiempos de cocción que potencian aún mas la calidad de los productos que utiliza.
Lo mejor para definir el restaurante es buscar en la larga trayectoria de Carlos Barco, con más de 20 años en el mundo de la cocina. Su restaurante nace como resultado de la experiencia acumulada por el cocinero salmantino como jefe de cocina en el Hotel Regio y la Hostería Don Fadrique.
El año pasado Carlos Barco ya fue reconocido como Profesional del sector en la gala de los premios de Hostelería Salamanca 2008. Asimismo con su tapa Canelón de cerveza negra, oreja de cerdo ibérico glaseada, crujiente de su ternilla, cigala y pompas de queso Las Arribes fue finalista en el IV Concurso de Tapas de Diseño que se celebró en la Cumbre Internacional de Gastronomía Madrid Fusión 2008.
Paralelamente en su restaurante imparte cursos a sus compañeros salmantinos sobre nuevas técnicas en la cocina, como las elaboraciones con nitrógeno líquido. Aunque siempre exista competencia sana entre los cocineros, sería positivo para Salamanca que se formara un grupo de cocineros para unir esfuerzos y experiencias, e intentar espolear el conservadurismo culinario de nuestra tierra, y que los salmantinos vayamos con la mente abierta a degustar y disfrutar de las novedades que estos cocineros nos propongan.
En conclusión, al margen de guías, estrellas o etiquetas que cada uno quiera ponerle a su cocina, es un hecho que en el restaurante de Carlos Barco se come muy bien, y que podemos encontrar productos de calidad tratados con técnica e imaginación que marcan la diferencia con otros restaurantes.
Carlos Barco Restaurante
Parque Empresarial El Montalvo III · Gasolinera Repsol · C/ Segunda Nº 9
37188 Carbajosa de la Sagrada (Salamanca)
37188 Carbajosa de la Sagrada (Salamanca)
Tel: 923 19 78 84
carlosbarcorestaurante@gmail.com
carlosbarcorestaurante@gmail.com
Blog de Carlos Barco: http://lacocinadecarlosbarco.blogspot.com/